Tras la intervención de la Municipalidad por una fiesta sin autorización en el predio de la Sociedad Rural, una lectora nos envío su reflexión:                 

Buenísimo que se utilicen los códigos contravencionales, son buenas noticias cuando hay voluntad de ordenamiento, aunque hay prioridades en cuanto a situaciones que afectan directamente a  los colonenses, no indirectamente como en el caso citado arriba, hay situaciones que  perjudican  a los pobladores y ciudadanos de Colón y no hay respuestas, ni políticas ni preventivas (estas últimas deben ser imperativas para acotar recursos y minimizar los emergentes). Y si hay respuestas, no se ven.

Por ejemplo, los basurales en los caminos rurales muy próximos al casco urbano, sin acciones por parte de las autoridades, si están esas acciones hay que cambiarlas por otras que den resultado, para terminar con esto; lo mismo con  la caza ilegal de pájaros autóctonos para la venta,  caza de liebres  y los escapes libres de las motos que circulan en total ilegalidad, sin patente, sin casco, sin seguro y durante toda la noche mientras los que trabajamos al otro día no podemos dormir.

También “picadas” o destrozos en monumentos públicos requieren acciones. Personal en Colón, hay,  pareciera que falta voluntad en la mejora o protocolos más comprometidos y/o mejor instrumentados, con instrucción para los usuarios con los “sí” y los “no” bien claros y crear un sistema de multas cuya recaudación sirva para pagar a las personas encargadas de enseñar 

Lo más importante es la reglamentación municipal para el uso de agrotóxicos (que son todas las sustancias químicas usadas en el campo) con voluntad genuina  comprometida con la salud pública, extender las zonas de exclusión para la aplicación hasta un mínimo medido en kilómetros y extremar las medidas sobre estas aplicaciones, debido a que esto es veneno.

Con fondos públicos crear un lugar para enseñar a realizar tareas rurales sin aplicación de VENENO ya que todos respiramos el aire que contaminan unos pocos.

El planeta es para  todos y podemos comenzar a dejar una buena semilla en este pequeño pedacito de planeta que es Colón.